La cirugía de transición bipartita es el método quirúrgico más común que realizamos en pacientes con diabetes de Tipo 2. A raíz de los estudios, se comprobó el efecto incretina de las hormonas segregadas por la última parte del intestino delgado. Sobre esta base se fundamenta la lógica básica de la cirugía de bipartición del tránsito. Se pretende que las hormonas encargadas de controlar de forma eficaz el azúcar en sangre, como el GLP-1 secretado por la última parte del intestino delgado, se reúnan con estas hormonas durante el paso del estómago al intestino delgado sin permitir que los hidratos de carbono de los alimentos aumenten rápidamente el nivel de azúcar en sangre. Por consiguiente, el principal objetivo de la cirugía de bipartición del tránsito es aproximar la última porción del intestino delgado al estómago. En esta cirugía se preserva el conducto natural del tubo digestivo, a diferencia de la interposición ileal. 

Para poder someterse a esta intervención no es necesario que el paciente sea obeso. Si después de todos los exámenes se decide que la operación es adecuada, se hacen los preparativos para la operación. La cirugía bipartición de tránsito no es adecuada para todos los pacientes con diabetes de Tipo 2. Primero, la reserva de insulina corporal del paciente debe ser suficiente. Resulta importante comprobar que los pacientes hayan satisfecho con anterioridad las condiciones necesarias de cambio de estilo de vida y cumplimiento del tratamiento médico para el control de la diabetes, pero que no hayan tenido éxito, y que estén preparados y dispuestos a cooperar en el periodo postoperatorio.

La cirugía bipartición de tránsito, se puede analizar en dos partes que incluyen el estómago y el intestino delgado. Para comenzar, al disminuir el volumen del estómago, se aumenta la velocidad de paso de los alimentos y se desactiva la parte activa hormonal del estómago.

En el caso del intestino delgado, el área que se calcula midiendo desde la última parte del intestino delgado, que llamamos íleon, se lleva al estómago como segunda vía y se abre la boca. De esta forma, se crean dos vías separadas para el paso de los alimentos del estómago a los intestinos.

Con esta técnica quirúrgica se consigue el objetivo principal de una intervención de bipartición de tránsito, que es el control de la diabetes.

¿Cuáles son las ventajas de esta cirugía?

❖      Las deficiencias de vitaminas y minerales persisten entre seis – ocho meses. Después de ocho meses, ya no es necesario tomar suplementos regulares de vitaminas o minerales.

❖      No existe ninguna parte del sistema digestivo que quede inutilizada como en la cirugía de bypass. Únicamente se reduce el volumen del estómago.

❖      La hospitalización y el tiempo de recuperación son muy cortos. El empleo del método laparoscópico revela esta ventaja.

En el periodo postoperatorio de alrededor de 1 mes, se aplica una transición gradual de alimentos líquidos a sopas, purés y, por último, alimentos sólidos, con el fin de regular los hábitos del aparato digestivo. Toda esta información será ampliamente explicada por nuestra dietista y nuestro equipo. La diabetes no desaparece de forma inmediata, pero desde los primeros días le protege contra los efectos negativos. Los efectos de la operación tardan unos 6-8 meses en establecerse. La diabetes se controla en un 80-90% después del 1º año.