Sobre nosotros

Especialidad

Blog Galeri Solicitar Cita
Inicio

|

Especialidad

|

Enfermedades de Glándula Tiroides

Enfermedades de Glándula Tiroides

Existen dos grupos de enfermedades de la glándula tiroides:

1. Trastorno de la función de la glándula tiroides

a. Disminución de la secreción de hormonas tiroideas – hipotiroidismo

b. Aumento de la secreción de hormonas tiroideas – hipertiroidismo (bocio tóxico)

Entre los síntomas del hipotiroidismo se encuentran la fatiga, el aumento de peso, la caída del cabello y la piel seca. Entre los síntomas del hipertiroidismo (bocio tóxico) se encuentran las palpitaciones, la inquietud, el temblor de manos, la sudoración y la pérdida de peso a pesar de tener buen apetito. Tanto los síntomas del hipotiroidismo como los del hipertiroidismo pueden producirse por muchas otras razones. En caso de que se presenten estos síntomas en un paciente con un nivel normal de hormona tiroidea en sangre en el examen de laboratorio, deben buscarse causas no tiroideas.

 

2. Enfermedades estructurales de la glándula tiroides

Se denomina bocio al agrandamiento de la glándula tiroides. El agrandamiento puede producirse en toda la glándula tiroides sin nódulos (bocio difuso) o pueden formarse nódulos. Los nódulos son masas que cubren el espacio interior de la glándula tiroides. Es posible que existan estructuras en las que sólo se deposita hormona tiroidea (nódulos coloidales), o que también se presenten tumores tiroideos en forma de nódulos. En Turquía los nódulos coloidales son muy frecuentes entre la población adulta (debidos al almacenamiento de hormona tiroidea). Dichos nódulos no precisan tratamiento a no ser que sean muy grandes y causen dificultades para respirar o tragar.

 

Tiroiditis

  • Hace referencia a ciertas enfermedades inflamatorias de la glándula tiroides.
  • Rara vez se trata de tiroiditis infecciosas causadas por microorganismos.
  • Es más frecuente la tiroiditis de Hashimoto, de origen autoinmune (reacción del organismo contra sus propias células por causas desconocidas).
  • La glándula tiroides funciona de forma muy variable. Al principio, es posible que se produzca un periodo temporal de hipertiroidismo, pero las funciones tiroideas vuelven a la normalidad en los periodos siguientes debido a la destrucción de las células del folículo tiroideo, e incluso puede desarrollarse hipotiroidismo a largo plazo.
  • En caso de necesidad, se asegura un nivel normal de hormona tiroidea en la sangre con tratamiento farmacológico.
  • La tiroiditis no requiere tratamiento quirúrgico, pero se debe seguir de cerca a los pacientes con tiroiditis de Hashimato.

Cánceres de tiroides

  • Los cánceres de tiroides son los que aumentan más rápidamente en nuestro país. Tanto en hombres como en mujeres la incidencia del cáncer de tiroides está aumentando especialmente en adultos jóvenes.
    En nuestro país, alrededor del 95% de los cánceres de tiroides son tumores bien diferenciados (las células tiroideas no han perdido sus características básicas) originados a partir de células foliculares. Dentro de este grupo se incluyen los cánceres papilares, foliculares y de células de Hürthle. El cáncer medular de tiroides representa un porcentaje muy reducido de los cánceres de tiroides. El cáncer anaplásico es un tipo de cáncer de tiroides extremadamente raro y a menudo mortal.  
  • El cáncer papilar de tiroides es el tipo más común de cáncer de tiroides. Este tipo de cáncer tiene muy buen pronóstico.  Su letalidad es casi nula, especialmente en pacientes jóvenes, si se aplica el tratamiento correcto.
  • El tratamiento de los cánceres de tiroides es la tiroidectomía total, que significa la extirpación de toda la glándula tiroides y, si es necesario, la extirpación de los ganglios linfáticos del cuello. Después del tratamiento quirúrgico, algunos pacientes requieren tratamiento con yodo radiactivo.

Cánceres de tiroides

  • Examen médico
  • Pruebas de la función tiroidea (T3 libre, T4 libre y TSH)
  • Otras pruebas de laboratorio (anticuerpos antimicrosómicos, tiroglobulina)
  • Ecografía tiroidea
  • Centellografía de la glándula tiroides
  • Biopsia por aspiración con aguja fina

Diagnostico

La mayor parte de los síntomas de las enfermedades de la glándula tiroides son inespecíficos. En los pacientes con bocio de gran tamaño suelen aparecer síntomas como dificultad para tragar, dificultad para respirar y sensación de ahogo. El dolor no es una queja frecuente. El cambio de voz puede ser un síntoma importante. Los antecedentes familiares de enfermedad benigna o maligna de la glándula tiroides, la exposición previa a la radiación, vivir en una zona donde el bocio es frecuente o el uso de determinados medicamentos también son importantes.
La revisión de la glándula tiroides comienza con la observación. Algunas masas o agrandamientos de la glándula tiroides pueden detectarse fácilmente porque se mueven al tragar. Es posible que el tejido tiroideo normal no sea palpable si el paciente no tiene el cuello débil. Durante el examen también deben evaluarse los ganglios linfáticos del cuello.

 

Las pruebas de función tiroidea deben realizarse en todos los pacientes. En casos más especializados se necesitan pruebas de laboratorio como los anticuerpos antitiroideos (en enfermedades autoinmunes) y el nivel de tiroglobulina (en el seguimiento postoperatorio del cáncer de tiroides). La ultrasonografía tiroidea es actualmente el método diagnóstico más valioso para la evaluación de los nódulos tiroideos. Nos permite apreciar el tamaño y la estructura de la glándula tiroides, si existe un nódulo, si es sólido o quístico, y su diámetro. Asimismo, se utiliza para seguir el diámetro del nódulo y para guiar la biopsia con aguja. La escintigrafía tiroidea resulta útil en el diagnóstico diferencial en una proporción muy pequeña de enfermedades tiroideas. El aspecto del nódulo en la escintigrafía (nódulo caliente o frío) no aporta información fiable sobre la patología. El desarrollo de la ecografía y de la citología por aspiración con aguja fina ha hecho que la escintigrafía pierda valor en la evaluación de los nódulos.

 

La biopsia por aspiración con aguja fina del tiroides es un examen con una elevada tasa de precisión del 95% en la evaluación de los nódulos tiroideos. Se debe realizar bajo control ecográfico. Constituye una etapa muy importante en el abordaje de los nódulos tiroideos para decidir sobre el seguimiento o la intervención quirúrgica. En caso de que el resultado de la biopsia con aguja fina sea sospechoso o maligno, la intervención quirúrgica es inevitable. En caso de obtener resultados insuficientes, el procedimiento debe repetirse al cabo de un tiempo. En caso de que el resultado muestre que se trata de un nódulo benigno y no existan otros problemas como síntomas de compresión, no es necesario ningún tratamiento.

 

Tratamiento

Es necesario administrar hormona tiroidea desde el exterior para corregir el hipotiroidismo. Puesto que la hormona tiroidea es una sustancia ya producida por el cuerpo humano, no se trata de un fármaco; no presenta efectos secundarios cuando se utiliza en la dosis correcta. Si existe hipertiroidismo (bocio tóxico), las funciones tiroideas del paciente se normalizan con fármacos antitiroideos. En un reducido porcentaje de pacientes, el tratamiento farmacológico no es suficiente y puede ser necesario un tratamiento quirúrgico o con yodo radiactivo.

 

Enfermedades de la glándula tiroides que requieren tratamiento quirúrgico:

Tumores tiroideos

  • adenomas cancerosos (tumores benignos)
  • Bocios con un tamaño suficiente para provocar síntomas de presión o que se extienden hacia el pulmón (retroesternal)

Casos de hipertiroidismo que no pueden tratarse con medicación (raramente) La biopsia por aspiración con aguja fina del tiroides es un examen con una elevada tasa de precisión del 95% en la evaluación de los nódulos tiroideos. Se debe realizar bajo control ecográfico. Constituye una etapa muy importante en el abordaje de los nódulos tiroideos para decidir sobre el seguimiento o la intervención quirúrgica. En caso de que el resultado de la biopsia con aguja fina sea sospechoso o maligno, la intervención quirúrgica es inevitable. En caso de obtener resultados insuficientes, el procedimiento debe repetirse al cabo de un tiempo. En caso de que el resultado muestre que se trata de un nódulo benigno y no existan otros problemas como síntomas de compresión, no es necesario ningún tratamiento.

 

Técnica de Tratamiento Quirúrgico:

Una intervención unilateral sólo será suficiente en los tumores benignos con patología en un lado de la glándula tiroides y el otro lado es completamente normal.

Básicamente se trata de extirpar todo el tejido sea cual sea el lado en el que se realice la intervención.

La tiroidectomía total (extirpación de toda la glándula tiroides) se practica en el tratamiento quirúrgico de los cánceres de la glándula tiroides. Si se lleva a cabo en manos experimentadas, las complicaciones relacionadas con la operación (lesión del nervio que mueve las cuerdas vocales y ronquera y daño de las glándulas paratiroides que desempeñan un papel importante en el mantenimiento del equilibrio de calcio del organismo) son inferiores al 1%.

En caso de que sea necesaria una segunda intervención quirúrgica en el mismo lóbulo tiroideo, los riesgos de este procedimiento son entre 8 y 10 veces mayores.

Durante el tratamiento de los cánceres de tiroides, a menudo es necesario extirpar los ganglios linfáticos laterales del cuello.

En caso de extirpar toda la glándula tiroides, es necesario administrar externamente hormona tiroidea después de la operación, lo que es necesario para mantener la vida de la persona. La hormona tiroidea no es un fármaco, sino una sustancia natural del cuerpo humano. Al tomarse en forma de píldora, no tiene efectos secundarios si se utiliza en la dosis correcta. Tras determinar la dosis adecuada para el paciente, puede utilizarse de forma segura de por vida.

 

El uso de la neuromonitorización en la cirugía tiroidea (para proteger las cuerdas vocales)

La ronquera es una de las complicaciones más temidas de la cirugía tiroidea. Mediante el método de neuromonitorización se localizan estos nervios que están estrechamente relacionados con la glándula tiroides. Gracias al método de neuromonitorización; se minimiza tanto la extirpación de toda la glándula tiroides en cualquiera de sus lados como el índice de daño de los nervios que mueven las cuerdas vocales y se obtiene el mejor resultado de la cirugía.  En nuestras cirugías utilizamos habitualmente el método de neuromonitorización para evitar lesiones en los nervios que mueven las cuerdas vocales.

Para obtener información detallada y programar una cita, complete el formulario.

Enviar

Para obtener información detallada y programar una cita, complete el formulario.

Enviar

Nuestros Pacientes

¡El cambio es posible!

© 2023 Op. Dr. Mehmet Deniz - Primer Centro de Cirugía Metabólica de Izmir

Designed By

whatsapp